viernes, 2 de agosto de 2019

Cómo dormir toda la noche sin somníferos



Entre el 8 y el 12% de la población sufre insomnio crónico. Muchos de ellos recurren a los fármacos para solucionarlo, sin antes haberle dado la oportunidad a otros métodos más inocuos y, a largo plazo, más eficaces.

Años atrás, cuando todavía no existía la electricidad y las personas se levantaban al alba y se iban a dormir al anochecer, el insomnio no existía. No fue hasta la irrupción de la luz eléctrica cuando empezaron a registrarse los primeros casos. Desde entonces los problemas de sueño no dejan de aumentar año tras año. La televisión, el ordenador, Internet… han contribuido a alejarnos aún más de nuestro ritmo biológico, sobreestimulando nuestro cerebro y dificultando el sueño. La solución está, por lo tanto, en tratar de relajarnos.


Un ritmo de vida más sosegado


En la gran mayoría de ocasiones, el insomnio aparece como consecuencia de la tensión que hemos sufrido durante el día. Los pensamientos obsesivos (las preocupaciones, los miedos, etc.) dificultan el sueño y empeoran su calidad. Trastornos emocionales como la ansiedad y el estrés también pueden provocarlo. En todos estos casos, es necesario adoptar una serie de pautas para desconectar y conseguir la relajación necesaria para conciliar el sueño.
RELÁJATE
Hay infinidad de medios muy eficaces para tranquilizarse antes de ir a dormir.
-Baños. Puedes sumergirte en una bañera o bien darte un baño de pies con agua templada y un puñado de sal.
-Ejercicio. Otra posibilidad es dar un paseo después de cenar o hacer un ejercicio suave, pero nunca justo antes de irse a dormir, ya que puede estimular demasiado y dificultar el sueño.
-Lectura. Leer un poco antes de ir a la cama puede resultar muy agradable pero, si notas que te despeja, es mejor que prescindas de ello.
-Bebidas calientes. Tomar un vaso de leche o una infusión antes de acostarse también puede servir de ayuda.
-Escuchar música. Hay recopilaciones especiales con música que induce al sueño. De todos modos, cualquier canción suave puede servir para ello.
-Técnicas de relajación. Los ejercicios de respiración, el yoga, el tai-chi, etc., ayudan a tranquilizar los ánimos y a dormir mejor.

HÁBITOS SALUDABLES
-Establece un horario. Acostarse y levantarse siempre a la misma hora (incluidos los fines de semana) es una medida básica para luchar contra el insomnio.
-No duermas la siesta. Si te cuesta prescindir de ella, procura que no supere los 20 minutos.
-Procura que el ambiente sea propicio. La habitación tiene que estar a oscuras (prescinde de los aparatos luminosos como los despertadores eléctricos), silenciosa y a una temperatura moderada. Evita la presencia de aparatos electrónicos, como la televisión o el ordenador.
-Reduce el consumo de sustancias estimulantes, como el café, las bebidas de cola, el alcohol y el tabaco, sobre todo en la segunda mitad del día.


Terapias alternativas


Los somníferos ya no son el tratamiento de primera elección en los casos rebeldes de insomnio. Hoy en día, se prefiere intentarlo antes mediante otro tipo de terapias.
PRODUCTOS NATURALES
Relajan y no tienen efectos secundarios. Plantas como la valeriana, la melisa, la flor de azahar, la tila, la pasiflora, el espino blanco, entre otras, contienen suaves efectos tranquilizantes. Se administran en infusiones y en extracto y son una excelente ayuda sobre todo para las personas a las que le cuesta conciliar el sueño.
ACUPUNTURA
La aplicación de agujas en zonas estratégicas facilita la relajación muscular y la disminución del estrés, por lo que es una poderosa arma contra el insomnio. Antes de iniciar el tratamiento es necesario determinar las causas que producen este problema (estrés, dieta incorrecta, desgaste intelectual, etc.)
AROMATERAPIA
Añadir unas cuantas gotas de esencia de lavanda, melisa o manzanilla en un pañuelo y colocarlo cerca de la almohada puede ayudar a dormir mejor.
FLORES DE BACH
Resultan muy eficaces cuando el insomnio está provocado por problemas emocionales. Plantas como la verbena, el castaño blanco o la agrimonia, entre otras, resultan muy indicadas para estos casos.
HOMEOPATÍA
El medicamento homeopático que se prescribirá será diferente en cada caso, dependiendo de los síntomas particulares de cada persona. Los remedios más utilizados son arsenicum álbum, cuando la persona tiene problemas de ansiedad y perfeccionismo excesivo, belladona, cuando el sueño es muy inquieto con pesadillas, calambres, etc., nux vómica, cuando el sueño es ligero y se despiertan antes de la hora, etc.



LA DIETA QUE AYUDA A CONCILIAR EL SUEÑO


      APUESTA POR LOS HIDRATOS DE CARBONO. Pan, pasta, arroz… son alimentos que contienen triptófano, un agente inductor del sueño.
VITAMINA B6 Y MINERALES. Para metabolizar el triptófano es necesario que en el organismo hayan unos niveles adecuados de vitamina B6 (presente en carnes, pescado, huevos y cereales integrales) y de minerales como el calcio y el magnesio (frutos secos, legumbres).
LECHUGA SEDANTE. Por sus propiedades tranquilizantes, es el alimento estrella para luchar contra este problema, sobre todo si es de origen nervioso.
NO A LAS GRASAS. Son la otra cara de la moneda ya que favorecen la producción de hormonas estimulantes como la dopamina o la adrenalina. Conviene, por lo tanto, no incluirlas en las cenas. Los alimentos más perjudiciales son los embutidos, algunos quesos, las carnes rojas, los fritos y las salsas.
CENA LIGERA. Teniendo en cuenta todos estos factores, la cena ideal para disfrutar de unos dulces sueños sería, por ejemplo, una ensalada de lechuga con un plato de pasta aliñada de forma sencilla y ligera y una pieza de fruta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario