martes, 27 de abril de 2021

Herpes labial: algo más que un problema estético

 

Se trata de una enfermedad muy común que aparece sobre todo en los labios, aunque también puede hacerlo en la nariz o en el interior de la boca. Está causada por un virus que permanece en el tejido nervioso, por lo que suele ser recurrente y reaparecer más de una vez.

  • El primer síntoma es una sensación de hormigueo, picor o quemazón. A continuación, empiezan a aparecer unas pequeñas ampollas dolorosas que se rompen y supuran, formando unas costras amarillentas.

  • Este virus es muy contagioso. Se trasmite por el contacto directo y también indirecto (a través de vasos, barras de labios, toallas, etc.)

  • Sin tratamiento, el proceso suele durar unas dos semanas. Para acelerar la curación, se puede tomar un medicamento antiviral. Las molestias se pueden aliviar lavando la zona suavemente con agua y jabón antiséptico y aplicar hielo o calor en la zona afectada.

  • El virus puede reactivarse durante la menstruación, tras las exposiciones al sol, al tener fiebre, en situaciones de estrés, etc.


martes, 20 de abril de 2021

Cambio climático y salud

 

Aunque, a lo largo de la historia, el clima ha ido experimentando cambios, se considera como cambio climático las variaciones que sufre por las actividades humanas, que modifican la composición de la atmósfera.


CAUSA


Fundamentalmente, es el aumento de temperatura de la tierra, debido a que, en la atmósfera, se acumulan grandes cantidades de unos gases que retienen el calor que desprende la tierra cuando le llegan los rayos solares, por lo que, a su alrededor, va aumentando la temperatura y se va recalentando. Este fenómeno es el llamado "efecto invernadero", por su parecido a lo que ocurre al cubrir las plantas para protegerlas del frío. El más abundante de aquellos gases es el dióxido de carbono (CO2), que se desprende sobre todo al quemar productos petrolíferos, gas, hulla y madera. Se ha comprobado que, durante el siglo pasado, en Europa, la temperatura subió 0,6 grados, la mayor parte en sus últimos 25 años, y se prevé que, en los próximos 100, aumentará de 2,5 a 5 grados más y que el nivel de los mares subirá de 9 a 88 cm por el deshielo del polo Norte. El aumento de temperatura provoca una mayor frecuencia de olas de calor, con sequías y desertización en unas zonas, lluvias torrenciales con inundaciones en otras y tornados al calentarse el agua del mar lejos de las costas.


INFLUENCIA SOBRE LA SALUD

Según un informa del grupo de expertos sobre el cambio climático, éste aumentará los peligros para la salud humana, sobre todo en las poblaciones más pobres de los países tropicales y subtropicales.

  • Las olas de calor aumentan la mortalidad en la infancia y en las personas mayores que sufren enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares o respiratorias crónicas.

  • El calor favorece el desarrollo de moscas, mosquitos, pulgas y garrapatas, que transmiten enfermedades, como la malaria, la fiebre botonosa, el dengue, la fiebre amarilla y encefalitis, las cuales, por el aumento de la temperatura, se podrán extender a zonas donde no eran habituales.

  • La temperatura alta facilita la contaminación atmosférica y, al ser los inviernos más templados, se adelantará la liberación de los pólenes, aumentando las alergias y las enfermedades respiratorias.

  • Las inundaciones favorecen la contaminación de aguas y alimentos, facilitando la transmisión de enfermedades, entre ellas el cólera, la diarrea, la fiebre tifoidea, la hepatitis A y la leptospirosis.

  • La sequía ocasiona una falta de higiene, que también facilita la propagación de diversas enfermedades y, además, al igual que las inundaciones, afecta la producción de alimentos con la consiguiente malnutrición.

  • Las catástrofes naturales (tormentas, inundaciones, tornados...) ocasionan pérdida de viviendas, hacinamiento y desplazamientos de la población, lo que es motivo de trastornos psicológicos, como la ansiedad y la depresión.


martes, 13 de abril de 2021

Elegir el calzado más saludable


Muchos problemas de salud están relacionados con una mala elección de los zapatos. A la hora de optar por uno u otro modelo, es importante tener en cuenta los siguientes importantes factores:

Material.- Deben estar hechos de material transpirable, como la piel. Los zapatos de plástico o de polipiel no resultan recomendables.

Altura.- En el calzado que usamos a diario, la altura del tacón debe ser inferior a los 4 cm. Los zapatos que superan esta medida causan una sobrecarga en la parte delantera del pie y pueden afectar la columna. Tampoco es conveniente usar un calzado totalmente plano, ya que puede provocar dolor en la planta del pie y mala circulación.

Forma.- Debe ser flexible (lo sabremos si podemos doblarlo) y adaptarse perfectamente a la forma del pie. Hay que procurar que no sea muy ancho (no sujetará bien) ni muy estrecho (corremos el peligro de sufrir problemas como ampollas o juanetes).

Modelo.- Se aconseja usar un tipo de calzado adecuado a cada ocasión (zapatillas para practicar deporte, calzado cómodo para el día a día, zapatos con tacón únicamente para vestir, etc.).



martes, 6 de abril de 2021

Psoriasis vulgar

 

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria, no contagiosa y crónica de la piel. que cursa presentando lesiones en forma de placas descamativas sobre una base de color rojo brillante. Suele aparecer en forma de brotes que se controlan con un tratamiento y seguimiento adecuados.

CAUSAS.- Se desconoce la causa, aunque parecen intervenir factores genéticos, siendo más probable en familiares que la padecen. Existen diferentes desencadenantes que favorecen la aparición de un brote o empeoramiento del mismo en personas que ya la sufren. Los más probables son:

-Alcohol y tabaco, entre otros tóxicos.

-Estrés.

-Los climas fríos y secos (mejora en verano).

-Rasguños, golpes o cicatrices: es frecuente que aparezca una placa en esas zonas.

-Algunos medicamentos como, por ejemplo, los antiinflamatorios.

-Factores hormonales: puede empeorar en la pubertad y la menopausia.

-Obesidad.

-La presencia de una infección.

SÍNTOMAS.- La psoriasis vulgar es la forma de presentación de casi el 90% de las personas que padecen esta dolencia y se trata de placas bien definidas con escamas en la superficie de un color nacarado, que se suelen localizar sobre todo en codos, rodillas y cuero cabelludo, aunque también pueden aparecer en tronco y extremidades. Estas manchas se extienden y cubren áreas mayores en la piel, pudiendo provocar algo de picor. La psoriasis siempre cursa en brotes (intermitente) de forma crónica.

En las personas inmunodeprimidas o con enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, los síntomas de la psoriasis pueden ser muy severos.

DIAGNÓSTICO.- Fundamentalmente se diagnostica a través de la exploración, con la inspección visual y la palpación de las placas presentes, así como por su distribución en las diferentes zonas que afecta en el organismo.

Aunque en muy pocas ocasiones, si existen dudas en el diagnóstico, se puede realizar una biopsia cutánea.

TRATAMIENTO.- Es importante saber que no es curativo, aunque sí ayuda a mejorar los brotes y a reducirlos.

Se suele iniciar con un tratamiento tópico (aplicado directamente sobre la piel), en forma de cremas de corticoides o con queratolíticos (consiguen disminuir la descamación) o con fármacos análogos de vitamina D (disminuyen las células que se acumulan y forman las placas).

A veces, dependiendo de la extensión o localización, se debe realizar un tratamiento vía oral o se puede recomendar la fototerapia, que es muy eficaz y se basa en una exposición controlada por el dermatólogo de luz ultravioleta (UVA o UVB), que consigue reducir la inflamación y disminuir el número de brotes.