miércoles, 17 de julio de 2019

Osteoporosis


CAUSA. Los huesos están constituidos por un material formado, sobre todo, por fibras de colágeno, en el que se depositan sales minerales, especialmente de calcio, pero, además, tiene células. Unas van descomponiendo este material, mientras que otras lo van formando y originan hueso nuevo. Gracias a esto no sólo se libera calcio que pasa a la sangre (pues tiene funciones importantes en las células), sino que se sustituye el material envejecido, y el hueso puede ir adaptando su resistencia a los cambios de las fuerzas a que está sometido. La osteoporosis, al contrario de lo que a veces se cree, no es la falta de calcio en los huesos, sino la disminución de la cantidad de aquel material, por lo que se debilitan y son más frágiles. Se produce cuando se destruye más hueso del que se forma. Los motivos pueden ser: 


 - Falta de ejercicio, pues, la dureza de los huesos aumenta cuando hay fuerzas que actúan sobre ellos. 
 - Malnutrición con déficit de calcio, vitamina C o proteínas, necesarios para la formación de hueso nuevo. 
 - La edad, pues la hipófisis segrega menos hormona del crecimiento. 
 - El déficit de estrógenos en la menopausia, ya que activan las células formadoras de hueso. 
- Exceso de corticoides por tratamientos o por ciertas enfermedades, pues aumentan la eliminación de proteínas. 


SEÑALES. Sólo produce dolor si ha causado la fractura de algún hueso. Las más frecuentes son las de cadera, las vertebrales y las del antebrazo. Es característico que se produzcan por traumatismos muy ligeros, incluso en las vértebras, y muchas veces no existe ninguno. Por esto, la osteoporosis se diagnostica al observar en radiografías que los huesos son poco densos o se confirma la sospecha efectuando una densitometría, técnica que mide la densidad de los huesos y el riesgo de sufrir fracturas. 


PREVENCIÓN. Desde la infancia, hay que evitar los factores que la favorecen con la práctica de ejercicio físico, una alimentación adecuada y tomando el sol con medida, pues provoca la formación de vitamina D en la piel, que sirve para facilitar la absorción del calcio. 


TRATAMIENTO. Hay nuevos medicamentos que disminuyen la actividad de las células que normalmente descomponen el hueso. Uno de ellos se puede tomar en una sola dosis cada semana. Actualmente, existe un preparado similar a la parathormona (que segregan las glándulas paratiroides, llamadas así por estar cerca del tiroides) y que estimula la formación de hueso nuevo. Se administra diariamente en inyección subcutánea. Recientemente hay un producto oral (ranelato de estroncio), que disminuye la destrucción de hueso y estimula la formación de hueso nuevo. Las fracturas de las vértebras se pueden corregir inyectándoles una especie de cemento (vertebroplastia), lo que, a veces, se hace después de haber introducido un balón para corregir su deformidad (cifoplastia).


Los fármacos para aumentar los músculos causan esterilidad


El consumo de anabolizantes para aumentar el desarrollo de la masa muscular tiene, entre otros muchos riesgos para la salud, el de producir problemas de impotencia y esterilidad. Los especialistas han alertado sobre el número creciente de jóvenes deportistas afectados por estos fármacos. 


 Los anabolizantes tan sólo pueden adquirirse con receta médica en casos de hipogonadismo. Muchos deportistas aficionados, sin embargo, los adquieren de forma ilegal a través de compañeros, en algunos gimnasios o por internet. 


 Su uso está muy extendido, sobre todo entre culturistas, ya que ayuda al crecimiento del tejido muscular y la reducción de la grasa corporal. Muchos jóvenes recurren a ellos para conseguir un cuerpo musculado sin pensar en los problemas que el uso ilícito de estas sustancias pueden causar en su salud. 


 Además de esterilidad e impotencia, los anabolizantes también pueden provocar trastornos cardiovasculares, hepáticos, aumento del colesterol, alopecia y cambios de carácter. 


 Si estas sustancias se toman a edades tempranas (entre los 14 y los 18 años) pueden detener, incluso, el crecimiento, obteniéndose una talla menor de lo habitual. 


 En la mayoría de los casos, la esterilidad se corrige al dejar de tomar estas sustancias de forma definitiva.


Apnea del sueño


Muchas mujeres que se despiertan cansadas por la mañana y se sienten soñolientas durante el día pueden, sin saberlo, hacer pausas frecuentes en la respiración mientras duermen. Es la denominada apnea obstructiva del sueño, un trastorno que hasta ahora solo se había relacionado con los hombres. Estas apneas siguen un patrón característico: al poco de quedarse dormida, la persona empieza a roncar; los ronquidos se intensifican y, de repente, se produce un largo periodo de silencio durante el cual no hay respiración, lo que provoca un fuerte resoplido y jadeos cuando la persona trata de respirar.


Investigadores de la Universidad de Uppsala y de la Universidad de Umea, en Suecia, encuestaron a 400 mujeres a partir de veinte años, que también se sometieron a un estudio del sueño. Concluyeron que la frecuencia de las apneas aumenta con la hipertensión, la obesidad y la edad. Además de la somnolencia diurna, pueden aparecer otros problemas que dificulten el desempeño de la actividad laboral o académica.


Los síntomas asociados son más de los que imaginamos: irritabilidad, impaciencia, dolores de cabeza, aumento de ansiedad y depresión, pérdida de interés sexual, hiperactividad, riesgo de accidentes, o, en los casos más graves, hinchazón de piernas. Sin tratamiento, pueden causar y empeorar enfermedades cardiovasculares, como la arritmia o la hipertensión... Si se tratan, los problemas provocados por la apnea se corrigen totalmente. Por este motivo, es aconsejable acudir a un profesional en cuanto se detecten los primeros síntomas.


Los científicos buscan la relación directa entre los alimentos y la vista


Los ojos son el espejo del alma, o eso dicen, pero también pueden ser el espejo de la salud. Aunque no existe una relación directa entre la ingesta de zanahorias y la mejora de la vista -como asegura la leyenda-, la medicina nutricional y la ciencia ocular están cada vez más relacionadas. Actualmente, los científicos están investigando el vínculo entre vitaminas y minerales y la aparición de enfermedades oculares como las cataratas. Por ejemplo, está demostrado que la llamada xeroftalmia -enfermedad de los ojos secos que más tarde puede conducir a la ceguera- se debe a una falta de vitamina A, habitualmente presente en la carne y las verduras frescas. Una buena circulación y oxigenación de la sangre es necesaria para los ojos, de ahí que el colesterol influya directamente en la vista. En este sentido, la Universidad de Liverpool, en Inglaterra, se ha postulado como pionera en la investigación a la hora de relacionar la alimentación con la vista. Según el profesor Ian Grierson, los avances apuntan que "las vitaminas A, C, E y el zinc influyen directamente en la salud de nuestros ojos, y están presentes en las plantas y las algas". Se trata así de afinar en las causas de las enfermedades oculares, pues se estima que aumentarán en los países desarrollados durante las próximas décadas.



martes, 16 de julio de 2019

Revitaliza tu organismo


La enfermedad es una manifestación de agotamiento del organismo y podemos ayudar a nuestro sistema autocurativo a superarla reposando. Una parte del plan puede ser abstenerse de tomar alimentos, lo que revitaliza el organismo mediante la desintoxicación celular, la limpieza de los órganos de eliminación -riñones, hígado, pulmones, piel- y la regeneración de tejidos. Pueden aparecer síntomas molestos, pero son señales del proceso de revitalización. Los meses de primavera y de otoño son los mejores para hacerlo, aunque conviene seguir estas etapas: cinco días de régimen asociado (por la mañana frutas, a mediodía glúcidos y por la noche proteínas), cinco días de régimen celulósico (frutas y/o verduras), cinco con zumos (de fruta, verduras y hortalizas), otros cinco tomando zumos de verduras diluídos, y a partir del día 25 solo agua. La salida del ayuno sería ideal iniciarla cuando acaban los síntomas siguiendo estas etapas en orden inverso.