Mantenerse activos reduce los efectos del paso del tiempo. Hacer deporte con regularidad no solo mejora la calidad de vida y disminuye el riesgo de muchos trastornos crónicos, sino que, además, actúa a nivel celular, prolongando nuestra esperanza de vida.
➤ El paso de los años aumenta los radicales libres (las moléculas que atacan a las células y producen el envejecimiento) pero un reciente estudio ha demostrado que las personas activas físicamente mantienen jóvenes los mecanismos que luchan contra estos compuestos.
➤ Hay que tener en cuenta, además, que el sedentarismo es uno de los factores de riesgo más importante a la hora de sufrir obesidad, hipertensión, accidentes cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer y osteoporosis.
➤ También puede aumentar las posibilidades de sufrir trastornos relacionados con la próstata, debido a la poca movilidad de la musculatura abdominal y la presión continuada que recibe este órgano cuando se está sentado.
➤ Por todo ello, los especialistas aconsejan realizar ejercicio a diario y evitar hábitos sedentarios como ver la televisión o navegar por internet durante horas.